Especial The 100 (100 episodios): mejores capítulos

Especial The 100 (100 episodios): mejores capítulos

Y llegamos al final. Tras este artículo, lo siguiente que leeréis de The 100 en este blog será la review de la Series Finale, que redactará mi compañera María, tal y como ha estado haciendo a lo largo de esta séptima entrega y durante varias temporadas. El punto y final a este especial lo ponemos con nuestro top 5 de mejores capítulos de la ficción de The CW, aquellos que, para nosotros, han sido más importantes y mejores durante estas siete entregas. Debajo los tenéis.

5-Praimfaya (4×13) – Víctor

El desenlace de la cuarta temporada fue un episodio que iba a contrarreloj. Durante toda la temporada la sombra de la llegada del Praimfaya se cernió sobre ellos, y cuando ya llegó el día todo se resolvió en unos pocos minutos. Mientras el grupo de Clarke y compañía intentaban llegar de nuevo al Arca, Octavia intentaba ejercer liderazgo en el bunker donde se había refugiado con gran parte de los supervivientes.

Todo el episodio fue un torrente de emociones. Vimos la despedida entre los hermanos Octavia y Bellamy, discusiones por la muerte de Jasper, Clarke no pudiéndose despedir de su madre, Indra convenciendo a Octavia para que lidere el bunker,… hasta ese final en que Clarke se tiene que sacrificar por el grupo, quedándose en tierra para activar un enlace satélite que se encontraba en lo alto de una torre, para que así estos consigan llegar sanos y salvos al Arca.

Al final nos sorprendieron con un salto temporal de 6 años y 7 días en el que pudimos ver como Clarke había sobrevivido, gracias a su condición de Nightblood, y que tenía compañía, la joven Madi. También nos enterábamos que no había noticias de lo que ha pasado en el bunker. Finalmente contemplábamos la llegada de los que serían los villanos de la siguiente temporada en una nave de la Corporación Eligius.

4-Die All, Die Merrily (4×10) – María

 

Tomemos este episodio como recordatorio de lo valiente que llegó a ser esta serie en sus mejores momentos. Fue un episodio violento, duro, repleto de acción y ritmo que colocó a los personajes en situaciones extremas donde había que luchar no sólo por la propia supervivencia sino también por el futuro de la humanidad y la civilización. Vimos escenas de violencia muy por encima de lo usual en una serie network y aunque el desenlace fue aceptablemente previsible, perdimos a algunos personajes que podrían haber dado mucho más de sí.

Igual que pasa con la muy popular The Hunger Games u otras ficciones que nos presentan la misma idea: un montón de personajes se enfrentaron en un combate donde sólo sobrevivirá el más fuerte. El episodio colocó a todos los personajes relevantes en escena y aunque sólo Octavia peleó, todos estuvieron inmersos en la trama de algún modo. Obviamente cuesta pensar que alguien que no haya pasado la totalidad de su existencia sumido en un duro entrenamiento sea capaz de vencer a los demás combatientes, sobre todo cuando algunos sí que han pasado toda su vida entrenando. Pero, como bien nos recuerdan Bellamy y Kane, no es necesario vencer a todos, sino que basta con esperar a que se maten entre ellos y sólo quede uno, preferentemente exhausto y herido, al que derrotar. Y eso es precisamente lo que hace Octavia, no se dedica a pelear uno por uno con todos, sino que usa la astucia y los pactos para vencer.

Sabíamos que sólo sobreviviría uno y eso es lo que obtuvimos. Octavia ganó y eso significó que perdimos a dos personajes tan prometedores como Luna y Roan. Por si todo esto no fuera suficiente, una vez que Octavia vence nos hace partícipes de su idea, que no es salvar sólo a un clan, sino a un poco de todos los clanes, enfrentándose con esta decisión a Clarke y haciendo ver a los espectadores que en las situaciones extremas todas las decisiones son terribles.

3-Blood Must Have Blood, Part 2 (2×16) – Daniel

Cuando hablé con mis compañeros acerca de cuál debería ser el orden de los capítulos en este ranking que hemos preparado, en mi cabeza yo puse automáticamente en el podio esta Season Finale de la segunda temporada. No sé exactamente lo que me llevó a tomar esa decisión de primeras, pero quizá mi cerebro sepa más que yo, aunque sea a un nivel de inconsciencia. Lo cierto es que, tras revisionar el episodio para tenerlo más fresco y comentarlo como toca en este especial, le tengo que dar la razón a mi subconsciente. Este 2×16 merece su lugar en el podio.

A veces pasa que, cuando vuelves a ver una serie o una película, esa revisión no se sostiene. Empiezas a ver cosas que no te gustan, algo que no detectaste la primera vez, y elementos que crees que fallan y no cuadran. No me ha pasado eso con este capítulo; es más, pone en valor todo lo que ha sido The 100 durante todos estos años todavía más, porque lo que pasa en la conclusión de esta entrega ha tenido ramificaciones hasta el punto en el que nos encontramos actualmente, lo que habla muy bien de todo el entramado que han ido tejiendo con el paso de los años. 

Clarke y los suyos se ven en la tesitura de llevar a cabo un genocidio, sin medias tintas. Salvar a su gente implica asesinar en masa a todos los habitantes de Mount Weather. Y tanto Clarke como Bellamy (con ese simbólico y fundamental “my sister, my responsability”) tiran de la palanca y dejan entrar el aire del exterior, asfixiando y matando cruelmente a todos los humanos que habían vivido dentro durante generaciones. Es mucho más importante cuando, minutos antes, nuestra protagonista le había soltado al anterior Presidente “we’re the good guys, not you”, pero como le dice su madre después para consolarla “maybe there are not good guys”… algo que ella afirmaría con contundencia años más tarde a su propia hija, Madi, sin ese maybe que dijo Abby. A partir de ahí, comienza la leyenda de Wanheda y el particular camino de penurias psicológicas de Clarke, ya cimentado con el sacrificio de Finn, y alimentado con lo que llegaría no mucho más tarde, así como en posteriores entregas. Pero no solo eso. Jaha y Murphy nos dejan un cold opening demoledor, tomando “el adulto” la decisión de sacrificar a varios compañeros de viaje para sobrevivir ellos, y así llegar a lo que sería la trama de la tercera entrega, y uno de los elementos claves de todo el futuro de la serie, pero también podemos establecer esta finale como el punto de no retorno de un personaje como Jasper, que nunca fue capaz de superar lo que pasó en Mount Weather.

Lo que prometía al principio ser un cierre de temporada con una guerra a tumba abierta entre las tropas grounders de Lexa, ayudando a Clarke y los suyos, contra las tropas de Mount Weather, acaba siendo un genocidio quirúrgico, con repercusiones que resonarían durante años en el desarrollo de todos los involucrados, y que conecta todo lo que viene después de una forma magistral. The 100 en estado puro. 

2-Thirteen (3×07) – Iván

Tiene el segundo puesto pero en mi corazón coronaría la lista y no es por el capítulo en sí, sino por todo lo que significa este episodio dentro de la propia serie. El 3×07 posiblemente sea la casa de uno de los eventos más traumáticos e inesperados de la propia serie, superando en impacto a la muerte del hijo de Jaha en el 1×04. Y es que el asesinato de Lexa no solo supuso un antes y un después en la relación de cierto sector del fandom con el showrunner, sino que fue el punto de partida de la asombrosa segunda mitad de la tercera temporada, la cual ha día de hoy me sigue pareciendo la mejor de la serie.

Y es que en pocas ocasiones podemos ver un capítulo que genere un terremoto de la manera que lo hizo este, tanto dentro como fuera de la propia ficción. La muerte de Lexa de una forma tan sorprendente y común generó un injusto review bombing al resto de episodios que le siguieron. Pero en lo personal, no puedo nada más que aplaudir el movimiento que hicieron ya que era un recordatorio de lo que era The 100: una serie en la que en cualquier momento puede morir alguien importante en las circunstancias más inesperadas.

Sí, puede que me centre en un solo momento para justificar una posición tan alta en nuestro ranking, pero como he comentado antes ese momento está más allá de los cuarenta minutos que en los que ocurre, sino que fue un puñetazo en la mesa de los guionistas diciendo que no se iban plegar ante el fandom como otras muchas series y que nos dejó a los espectadores el miedo en el cuerpo, pues ningún personaje estaba a salvo.

Para mí, está tan arriba porque es la viva imagen de lo que era The 100.

1-Damocles, Part 2 (5×13) – Daniel

Tenía bastante fresco este episodio, lo recordaba bastante bien, pero eso no ha impedido que lo volviera a ver. La doble Season Finale de la quinta entrega, que marcaba el final del primer libro como lo llamaron los productores de la serie, supuso un antes y un después a lo que fue The 100. Viéndolo en perspectiva, podría haber sido un gran cierre final; es evidente que faltaban cosas por resolverse, porque se quedaron conflictos en el aire, pero, de haber querido, tengo la sensación de que si la hubiesen concluido aquí, hubiera sido un punto y final de altura. Ojo, este punto y aparte es el mejor de los cien episodios de la serie por méritos propios.

Todo el frenesí, el caos y el ritmo que quizá no tuvo el otro episodio que he comentado en este ranking, el 2×16, lo tuvo el arranque de este 5×13. Guerra abierta entre las tropas comandadas por una Madi ya convertida en Heda contra los prisioneros de la nave Eligius, Clarke siendo Clarke en la nave con McReary y Diyoza, y Bellamy en modo héroe en tierra junto a Murphy, Emori y Echo. Un primer tramo que concluye con la destrucción de la Tierra (otra vez) y ellos saliendo de allí por los pelos, y con muchas cuentas pendientes entre ellos. Se echan una siesta de diez años en criogenización y, sorpresa, se despiertan ciento veinticinco años después, encontrándose al hijo de Monty y Harper, que han terminado falleciendo tiempo atrás, y el chaval les muestra el vídeo en el que sus padres (principalmente él) les pone al día de lo acontecido mientras dormían, así como presentarnos lo que acabaríamos conociendo como Sanctum. Un torbellino de emociones y sensaciones acumuladas en poco más de cuarenta minutos, que ponen el broche a la trayectoria de la serie en su quinta entrega, y quizá alcanzando su pico de calidad más alto, tras tener varias etapas de brillantez en sus años previos.

Me cuesta no ver la parte final del episodio sin emocionarme, porque lo cierto es que ver cómo dos personajes buenos como lo fueron Monty y Harper acaban teniendo un final tan bueno y feliz como ellos dos merecían (y quizá el mejor que vaya a tener cualquier otro personaje de The 100), es una satisfacción muy grande. Si a eso le añadimos que lo que nos planteaba la serie para sus años siguientes era de lo más interesante, viniendo ya de unos cuantos años de pleno rendimiento y grandes momentos, hacía que a los que la hemos querido durante todo su tiempo en emisión se nos pusieran los dientes largos ante lo que se avecinaba. No obstante, no he dicho antes que si hubiera finalizado con esto no hubiera sido un mal final por nada. Tiempo después, duele ver este episodio (y el otro que he comentado en este artículo) y compararlo con cómo se va a cerrar la serie, y contemplar la mejor época de la serie con rabia porque no se han hecho las cosas bien con su entrega de despedida. Pese a todo, voy a guardar un buen recuerdo de la serie gracias a momentos como los vividos en este 5×13; en mi cómputo global, pesan más las cosas buenas que nos ha dejado The 100 que lo malo, y este episodio es una buena muestra de lo mejor que nos ha dado la serie.

PD: Podéis ver el programa que le dedicamos a la temporada final de The 100 en nuestro canal de Youtube.