Review The Boys: We Gotta Go Now

Review The Boys: We Gotta Go Now

Cuesta asimilar que en tan solo 2 semanas ya hemos cruzado el ecuador de la temporada y me parece que ese es uno de los puntos por el cual pueda parecer que en nuestras cabezas la serie esté yendo más lenta de lo que esperábamos, puede que incluso esto sea porque tenemos en nuestras memorias el recuerdo de una primera temporada frenética que a lo mejor lo era más por el formato que por el contenido en sí. Yo también echo un poco en falta que la serie se vuelva loca y sea un poco más directa, pues desde el tercer episodio da la sensación de que la temporada ha entrado en una especie de calma antes de la tempestad, que pese a ser lógica, no quita que llegue a ser frustrante. Sí, normalmente no suele ser tan extenso y directo en la entradilla pero es que en esta ocasión me lo pedía el cue … ¡¡POR FIN SALE TERROR JODER!!

Vale, admito que con este arrebato de felicidad mi alegato inicial haya quedado un poco descafeinado, pero mantengo todo lo que he dicho, pues este capítulo sigue la misma estela del anterior respecto a lo que avances se refiere; es, como hemos dicho muchas veces en otras ocasiones, un episodio de transición cuyo único objetivo ir colocando las piezas en su sitio de cara al final de temporada, cosa más que comprensible teniendo en cuenta que ya estamos en la parte central de la misma.

Una de las cosas buenas que está teniendo la temporada y que parece que no nos queramos  dar cuenta, es que la serie (parafraseando a uno de los mejores productos de este año en televisión) se está llenando de pequeños fuegos por todas partes: A-Train en su negativa de no querer dejar los Siete (recordemos que al igual de Stormfront, él sabe que Annie filtró lo del compuesto V), The Deep metiéndose de lleno en una secta, Queen Maeve viendo como única alternativa para que tanto ella como Elena puedan ser libres el matar a Homelander, la extraña posición en la que está empezando a encontrar Annie dentro de los siete … Están pasando muchas pequeñas cosas dentro del grupo superheróico que tarde o temprano van a terminar estallando todas y algo me dice que van a ser a la vez.

Antes de entrar en quienes dan nombre a la serie vamos a hablar de la parte de Homelander, quién dentro de los Siete sigue siendo el foco principal. Y como creo que está siendo la costumbre este año ¿Que ha liado en esta ocasión? Pues que en una misión en el extranjero causó daños colaterales matando inocentes y la opinión pública empieza a darle la espalda, llevando a peor la situación en su intento de querer calmar a las masas. Sinceramente, aunque me gusta cómo lo utilizan, pues tanto lo de Homelander como lo de la película que están rodando enfatiza en que no son más que productos con los que vender muñecos y a los cuales una mala prensa les puede hacer más daño que cualquier otra cosa en el mundo, como lector sí que echo de menos esa sensación constante de daba Homelander (y los superhéroes en general) de estar por encima del bien y del mal, no me imagino al personaje de las viñetas preocupado porque se filtre un video suyo en el que plena misión mata a un inocente.

Fuera de esa parrafada, la solución que termina encontrando es aceptando la oferta que ya la semana pasada le hizo Stormfront, lo que termino con Homelander recuperando parte del apoyo perdido y con ambos personajes teniendo sexo salvaje al ritmo de Dream On mientras calcan una escena de los comics de Escuadrón Siniestro de Marvel (gracias a Ernesto Lorini por la referencia).

Y ahora bien, vayamos la parte relacionada a The Boys, pues tanto Emiko como Butcher sobrellevan lo que han vivido cada uno a su manera, la primera metiéndose de lleno en los negocios turbios de la ex de Frenchie y el segundo volviendo a su hogar como paso previo para desaparecer completamente del país al haber perdido a Becca, quién era tanto cuando creía que estaba muerta como al descubrir que seguía viva, su motivo para seguir adelante. Aquí descubrimos parte del pasado de Butcher y la figura de Lenny, quien era su hermano y al parecer controlaba el temperamento y los impulsos de Billy, teniendo un poco el rol que ha ido heredando Hughie a lo largo de la serie.

Bien, es ahora dónde la cosa se complica, pues Mother’s Milk y Hughie le estaban esperando allí, siendo conscientes de que algo no iba bien con él … pero no es el único. Ya que Black Noir, quien se nos mostró que buscaba a Butcher, también está ahí. Es aquí donde esta parte cambia a un intento de atrincherarse para hacer frente al miembro de los Siete, plan que fracasa terminando con media casa calcinada y con Hughie y Mother’s Milk derribados. Es al ver a sus compañeros caídos sin opción de evitar que Black Noir los mate cuando Butcher hace su movimiento, pactando con Edgar (quien había enviado a Black Noir) que les perdone a todos la vida a cambio de no divulgar pruebas de la existencia del hijo de Homelander.

Hay una cosa muy interesante de todo esto y es esa revelación de que es el propio Edgar quien mueve los hilos de Black Noir, siendo el contrapunto al resto de miembros de los Siete, que sólo miran por ellos mismos. En una temporada en la que vemos las tiranteces entre Homelander y Edgar, nos muestran que dentro del propio grupo que lidera Homelander está metido el agente de “black ops” de Edgar (ya que apostaría a que poca gente dentro de Vought sabe que lo ha enviado a buscar a Butcher). Podría asegurar ahora que la muerte de Reyner fue obra de Black Noir y no de Stormfront, ya que no hay ningún poder eléctrico en la escena y que fue Edgar quien la introdujo en los Siete, me imagino que contando con su posición anti-Vought como pieza dentro de un plan mayor.

Pues con esto, Terror follándose a un peluche de Homelander y una review un poco más extensa de lo normal, nos despedimos hasta la semana que viene.

PD: podéis ver en nuestro canal de Youtube el programa que le dedicamos a la primera temporada de la serie, y el que le dedicamos a su segunda entrega.