13 reasons why: una serie obligatoria

13 reasons why: una serie obligatoria

Para muchos de los espectadores que hemos visto 13 Reasons Why, la experiencia del instituto queda muy lejos, pero creo que es una serie que los profesores y los padres deberían obligar a ver a cada adolescente, sea víctima de abuso escolar, sea agresor o sea uno de los que mira indiferente.

Creo que la mayoría de los adultos no nos podemos hacer una idea de lo que significa ser intimidado o sufrir humillaciones en un mundo en el cual los smartphones y la redes sociales se han convertido en una parte esencial y natural de nuestro día a día. El mundo es muy diferente en la edad post Redes Sociales y desgraciadamente, sobran los casos en los que chavales muy jóvenes se han visto intimidados hasta el punto de sentir que sus vidas no tenían sentido. En 13 Reasons Why, Hannah Baker se suicida debido a una concatenación de eventos que para un adulto quizás no sean importantes en su inicio, pero tal como una bola de nieve, lo que comienza como una estupidez que la joven magnifica termina en una desgracia de enormes proporciones.

La premisa es bastante deprimente, la serie no lo es, tiene momentos muy bonitos y espacio para el misterio y la tensión, pero tampoco es alegre. Si estás buscando algún producto teen fresco y divertido, aléjate de 13 Reasons Why.

Tiene algo de thiller, una parte de misterio que engancha al espectador dejándolo con ganas de ver el siguiente episodio. Uno de los grandes misterios es saber por qué Clay está en las cintas, pues parece ser un chico encantador y el espectador no cesa de preguntarse cómo es posible que terminará hiriendo tanto a Hannah como para merecer el dudoso honor de ser una de las trece razones por las cuales se quitó la vida.

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La trama comienza algunas semanas después del suicidio de Hannah Baker, interpretada magistralmente por Katherine Langford. Es sobrecogedor asistir a la despedida de Hannah episodio tras episodio, sobre todo en una serie tan valiente y honesta que no teme reflejar cada realidad por muy cruda o dura que resulte.

Es emocionalmente desgarrador ver como los personajes de Hannah y Clay son presentados en el piloto como dos jóvenes adorables: él es un poco ingenuo y ella algo sensible, pero ambos entran con fuerza en la serie transmitiendo una chispa de alegría juvenil enorme, que poco a poco, y a lo largo de los episodios no sólo va apagándose y convirtiéndose en ceniza, sino que es aún peor: ambos terminan muertos estando vivos, Hannah está muerta antes de suicidarse y Clay termina totalmente roto. En el último episodio hay un grito a la esperanza por parte de Clay y creemos ver a un hombre renovado, pero hasta ese momento, Clay es casi un zombie caminando por las calles grises.

También el desarrollo de la trama va transformándose en un sentimiento gris y triste en el espectador. En el caso de Clay es aún más meritorio, pues de una escena a otra pasamos de ver a un chico alegre, jovial y despreocupado a un hombre adulto con el peso de mil montañas sobre sus hombros. Y pese a este continuo viaje entre el presente y el pasado, la serie consigue ir oscureciéndose en cada episodio, sin que el pasado ingenuo ilumine el presente sombrío o viceversa.

La dirección de actores es impresionante, no hay un solo personaje que no sea creíble. Todos tienen momentos de enorme tensión y desasosiego emocional, cada uno de los personajes pelea con sus propios fantasmas y todos los actores tienen decenas de oportunidades para lucirse, oportunidades que aprovechan. No hay ni un solo actor o actriz del elenco que no borde su papel. Aunque lo más destacable son los adolescentes, es muy potente también el trabajo de los personajes adultos, especialmente los padres de Hannah y el orientador escolar, con especial mención a la madre Kate Walsh, quien aprovecha sus enormes ojos claros para transmitir toda la confusión, soledad y sufrimiento que está viviendo la madre.

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Spoilers

No leas más si no has visto la serie.

La serie trata con muchísimo respeto el abuso sexual, me encanta como Jessica va autodestruyéndose mientras le carcomen las dudas de lo que pasó y opta por renacer y luchar cuando descubre la verdad y decide echar a Justin de su vida.

No me puedo despedir sin hablar de una de las secuencias más impactantes de la serie: me parece muy poderosa la escena de la muerte de Hannah, vemos como el suicidio está exento de cualquier idea de romanticismo. Es sucio y doloroso. Creo que nunca antes había visto a una persona gemir por el lógico dolor de la cuchilla cortando su propia piel. Es una escena enormemente dura, que intenta y consigue desagradar e incomodar al espectador.

Creo que 13 reasons why es una de las mejores series del año y creo que entra en la lista de las mejores series de adolescente de todos los tiempos. Al respecto del debate sobre la posibilidad de una segunda temporada, prefiero no posicionarme, porque aunque en principio creo que la serie está perfecta tal como está y continuarla implica un peligro innecesario, una parte de mí tiende a pensar que si el equipo de guionistas lo ha hecho tan bien hasta el momento no tiene porque empezar a hacerlo mal ahora.