Review Legends of Tomorrow: Lucha De Apuestas

Review Legends of Tomorrow: Lucha De Apuestas

Este episodio ha tenido muchísimo amor y desamor, con traición, muerte, conspiración y bailes en un ring y peleas con un tango…

Lo que más hemos visto en Lucha de Apuestas es un montón de apartados románticos o cosas de esas:

Ava y Sara se complementan a la perfección, en parte porque tienen un sistema de valores similar, aunque en el pasado una fuera una asesina despiadada y la otro un clon, tienen formas parecidas de enfrentarse a los problemas. Son dos mujeres fuertes, decididas, sin miedo a tomar decisiones y con madera de liderazgo. La suya es una relación sentimental creíble forjada en la admiración mutua e una indudable atracción. Todo tiene sentido. Y por eso tengo la sensación de que nos quieren engañar: nada de lo que hace Ava en este episodio encaja con su personaje. Los guionistas no saben qué hacer y han decidido echar cal en esta relación para separar a las mujeres un par de episodios y volverlas a unir en una previsible escena emocionante antes de la season finale. Señores guionistas, los espectadores creemos que una mujer como Ava no rompe su noviazgo porque antepone los intereses corruptos de su jefe. Ava era una mujer de valores sólidos un episodio atrás, pero ahora acepta de buena gana que Hank esté mintiéndole y utilizando a los presos que ella custodia para experimentar con ellos.

Ava tiene razón cuando se justifica diciendo que necesita ese dinero, que Hank es importante para la Agencia o que Las Leyendas mandaban al infierno a las criaturas hace unos meses. Todo eso es cierto, pero también es cierto que su actitud en este episodio no encaja con el personaje que hemos ido conociendo a lo largo de la serie. No le va nada una postura tan cobarde como aceptar las corruptelas del jefe o bajar la cabeza antes las mentiras.

Nos quieren engañar y hacernos creer que una mujer tan interesante como Zari puede sentirse atraída por un tipo tan inútil como Nate, esto es absurdo bajo todos los criterios argumentales vistos hasta el momento y no encaja ni con los personajes ni con las tramas actuales. Nate no me gusta, pero puedo aceptar que haya algo parecido a una trama platónica de contínua decepción cada vez que mira a Charly y ve a Maya. Me encanta Zari como mujer soltera e independiente, pero podría aceptar que tuviera una sintonía con Ray, un cerebrito nerd como ella. Pero entre el historiador ricachón y la científica y mujer de fe venida de otra época… no puede saltar la chispa y forzar esta tontería sólo hace daño a los personajes.

El romance entre Mona y Kokane tiene mil veces más emoción que cualquier cosa que quieran inventarse entre el soso de Nate y Zari. Mona siempre ha sido bondadosa y dulce, se enfrentó con ilusión a su trabajo en la Agencia, empatizó con las criaturas mágicas e incluso se enamoró de uno de ellos. Cuando los hombres que pagan a Hank fueron a por Kokane, Mona se comportó valientemente y luchó por salvarlo. Este episodio la sitúa en el hospital, tras sufrir una herida de mano garra del koupe y tras ser despreciada por sus padres, vence a Gary y sigue luchando por Konane. Cuando los legends encuentran a Mona, ella les explica su versión de los hechos y pese a que Sara se resiste a pensar en que Sara pueda estar implicada en algo así, terminan por darle a Mona una oportunidad y creen en sus palabras.

La trama en México en 1961 tiene alguna que otra cosa graciosa, pero se podría haber aprovechado mucho mejor lo de usar la lucha libre teniendo un monstruo como competidor. En todo caso, es interesante como la alusión a Buck y Garima despierta la sensibilidad de Mick, que convence a Mona para que se quede en su propio mundo en lugar de huir al Hawaii de Kokane. Desgraciadamente, las razones no son correctas, porque ella y Kokane no son seres distintos ni pertenecen a diferentes mundos. Mona se siente inadaptada en la sociedad que conoce y el arañazo de su amado la convirtió en la criatura que es ahora. Esto nos lleva a pensar una cosa, si el amor ablandó a Kokane hasta para dejarse ganar en una pelea, el odio que siente ahora Mona quizás la terminé convirtiendo en un monstruo peor.

Supongo que la muerte de Kokane y la transformación de Mona son los puntos más positivos del episodio, porque … del tango mejor ni hablar, creo que el baile de las chicas hubiera funcionado en otro momento, pero no encajaba del todo en el tono del episodio. Regresamos tras el parón con un episodio que no salva la temporada ni tiene momentos memorables, pero que al menos entretiene, cosa que no podemos decir de todos los que estamos viendo en la cuarta. Es más, incluso hay un par de reflexiones interesantes, alguna cuestión curiosa que puede abrir nuevas tramas y un par de momentos de gran importancia para algunos personajes. La serie podría ir mucho mejor, pero aún no ha llegado al punto de convencer a los espectadores para que dejemos de verla.