Review Legends of Tomorrow: Hell No, Dolly!

Review Legends of Tomorrow: Hell No, Dolly!

Sin llegar a ser excelente, o siquiera recuperar el nivel de temporadas anteriores, Hell No, Dolly! pasa por ser un episodio bastante digno, de lo mejorcito que hemos visto este año. La serie mantiene su corte cómico, indaga en el fondo de los personajes, coquetea con algo de trama romántica de calidad y termina con un cliffhanger apasionante, que puede darle a la cuarta temporada el revulsivo que necesita para devolver a la serie la calidad y fuerza del pasado.

La trama del dybbuk ha estado bien llevada, ha tenido su interés como telón de fondo en un episodio que realmente trataba de otras cosas, pero que ha usado a modo de mcguffin a una suerte de muñeco diabólico capaz de poner en aprietos a nuestros personajes y de lograr que quienes no se llevaban bien se unieran y de algún modo, incluso hemos homenajeado a Stein. El dybbuk funciona a pesar de ser un muñeco lamentable con pies pequeñitos, es más… funciona incluso mejor cuando posee la marioneta de Stein. La falta de sentido del muñeco poseído encaja de forma más o menos creíble, aunque no deja de ser cómica y de traer momentos muy divertidos. Creo que los actores debieron de pasarlo genial rodando este episodio e interpretando la locura de ese muñeco poseído por un serial killer.

La relación de Mick y Ava sufre por culpa de la decisión de la burócrata de deshacerse de Garima y del cuaderno mágico. Los intentos de Sara por lograr una reconciliación no tienen éxito, pero cuando ambos personajes luchan juntos contra la marioneta de Stein, se crea un vínculo irrompible entre ambos. El dybbuk sirve también a esta trama, que aunque sea una subtrama menor es relevante en la medida en la que nos cuesta creer que alguien tan profesional como Ava acepte trabajar con un tipo como Mick, con un amplio historial delictivo que no tiene interés en redimir.

Pero, sobre todo, el dybbuk ha servido para trasladar a los personajes a New Orleands, cosa que necesitábamos para empezar a explorar el trasfondo de Constantine y de los demonios (metafóricos y literales) que lo persiguen. Y esa ha sido la trama más interesante del episodio: rompemos el tiempo. Otra vez, algún loco del arroverse se carga el tiempo, pero esta vez es, en cierto modo, justificable, la tragedia de Constantine es tan grande que necesita hacer lo que sea para salvarse de ese dolor y así salvar al único hombre capaz de instalarse en su corazón.

Mientras tanto, la historía romántica de la oficina incumbe a Mona, un hombre lobo hawaiano y los dos personajes más aburridos de la serie. Nate y Gary son colegas unidos por la idiotez mutua, pero esta vez sirve al propósito de alimentar la trama de Mona y darle más vida a ese personaje que en unas pocas escenas tiene más que ofrecer que Nate en años. La idea de recrear «La Bella y la Bestia» versión Legends tiene su encanto y el malentendido entre Gary y Nate ha tenido sus momentos graciosos.

Además, no sabemos quienes agreden y se llevan a Konane, que termina hiriendo a su enamorada a causa del estrés que le provoca toda la situación. Con Mona herida, Konane fugitivo y el misterio de los secuestradores sin resolver se rompe el tiempo… o lo que sea que pasa.

El episodio ha ido dando saltos desde el disparate a los asuntos relevantes y lo ha hecho bien, sin despeinarse y sin terminar resultando ridículo, como pasó la semana pasada con Tender is the Nate. Gracias a un guión bien escrito, podemos pasar de un muñeco tan creepy como cómico al pasado atormentado de Constantine. Me ha gustado conocer a Des y a Neron y la manera en la que John se deshizo cruelmente de ambos en un sólo gesto. La historia es tan brillante como triste, John conoció el amor y sacrificó al hombre que amaba para librar a la ciudad de un demonio. Es un relato trágico que sirve para que conozcamos mejor al personaje y para dar fuerza a su aire atormentado.

En general creo que estamos ante un buen episodio que nos deja boquiabiertos con un cliffhanger inusualmente bueno. Ojalá esto marque la recuperación de la serie. Y… bueno… para terminar, me gusta Zari y me gustan los gatos, así que no veo problemas en dejarla así…