Review Doctor Who: The Witchfinders

Review Doctor Who: The Witchfinders

¿Qué le está pasando a Doctor Who? Esa es la pregunta que viene a la cabeza tras los últimos dos episodios. Vale, admito que es un poco trampa y que todo esto viene ya de lejos, pero tenía ciertas esperanzas de que tras el cambio de protagonista y showrunner la serie recuperase algo de la magia que la hacía especial.

La palabra magia me viene de lujo para hilar con la trama del episodio en si, pues parece ser que la doctora y equipo no tenían otra cosa que hacer que irse de paseo en plena cacería de brujas. Evidentemente los personajes se meteran en medio primero para intentar pararla, pero después ya que la cacería oculta algo peor detrás. Tengo que reconocer que el giro que pega con la aparición de las brujas zombis alienígenas está bien traído y que el personaje de Alan Cumming es carismático a más no poder (en serio, se come cada escena en la que sale), pero son las únicas luces en un mar de sombras.

El tema de las cazas de brujas en series de viajes en el tiempo no es nada original, en menos de un año ya lo hemos visto en El ministerio del tiempo, Timeless o más recientemente Legends of Tomorrow; sin embargo posiblemente sea la madre de las series del género (esta) en la que peor ha salido. Nos encontramos ante un capítulo de estructura clásica de la serie, pero no en el mejor sentido de la palabra, pues es un popurrí de grandes éxitos de la serie: momentos históricos que no son lo que parecen y hay una fuerza oculta detrás, personaje con el cartel de “soy la mala” en la frente que resulta ser la mala que lo sabía todo y muere por ello, cosa sobrenatural que resulta ser alienígena, alienígenas que han liberado de un cautiverio … 1, 2, 3 episodios en los que hayamos vistos estos patrones (no hace falta que le gritéis los capítulos a la pantalla que no os voy a pagar).

Todo es tan familiar que de no ser por los gloriosos momentos en los que Cumming aparece el episodio es una sucesión de minutos que van pasando mientras espera a llenar otra casilla del Whobingo. Ni los monólogos de la Doctora se salvan y no será por las ganas que le pone Jodie Whittaker, ella lo hace bien pero en ningún momento se sienten especiales, es casi como si estuvieran por exigencias de la BBC.

En términos generales hemos tenido esta semana un episodio que aporta más bien poco, pero se vienen notando algunos puntos en común que parecen indicar la manera en la quiere Chibnall manejar la serie: hasta el momento una ausencia absoluta de arco argumental acercándose más a la visión de RTD que a la de Moffat, repartir mucho los minutos entre los secundarios salvo en casos aislados (únicamente Demons of the Punjab ha estado más centrado en solo uno de los companios) y hacer hincapié en la crueldad humana, ya que otra vez el humano de turno mata al “alienígena malo” sin necesidad ¿Llegará el punto en el que la Doctora se harte?

Estas últimas reviews posiblemente estén siendo un poco raras y no se parecen mucho a las que por ejemplo hago The Flash, pero personalmente me es más fácil analizar los episodios de esta manera en esta serie y desarrollar un poco mejor los puntos que me están agradando o disgustando más de los mismos.