Review The Flash: Subject 9

Review The Flash: Subject 9

Tras unas semanas de parón debido a los Juegos Olímpicos de Invierno, vuelve The Flash con una mezcla entre episodio importante dentro de la trama y autoconclusivo; algo que sinceramente me ha parecido un acierto más que nada por el hecho de hacer avanzar mínimamente la temporada, motivo que era para mi uno de los mayores lastres que estaba teniendo la serie durante este curso.

Ya con Barry fuera volvemos a la técnica habitual de la serie del meta-humano de la semana, solo que centrado en uno de los que salieron de bus y con la implicación directa de DeVoe en el transcurso del mismo. En este caso la meta-humana es una cantante de country llamada Izzy Bowin la cual controla ondas sonoras, un poder que puede dañar a DeVoe.

Hablemos un poco de DeVoe porque esta semana hay un par de datos curiosos sobre los que prestar algo de atención. El primero es que como bien dije en la anterior review, parecía que había ciertos problemas en el matrimonio DeVoe y estos aparentemente tiene pinta de que se están incrementando en lugar de ser algo testimonial y no me extrañaría que algún momento Marlize se ponga en contra de su marido. El otro punto importante además de la revelación final es que a medida que va consiguiendo poderes, desgasta los cuerpos con una mayor velocidad y esto es algo que me gusta bastante, que su gran cantidad de poder sea a la vez su talón de Aquiles.

Por lo demás el episodio gira en la estructura de intentar convencerla una vez, que la ataque DeVoe y después que se una al equipo, una que ya vimos en su día con Ralph y que han repetido en este caso con Izzy para dar a entender que podía llegar a ser un activo en el equipo en su lucha contra DeVoe, juntándola mucho con Ralph para que los espectadores pudiéramos pensar que en el futuro habría una trama romántica entre ambos personajes. ¿Por qué estoy hablando en pasado? Pues porque al igual que en el episodio anterior la historia ha terminado con la muerte de Izzy mientras Ralph y Barry solamente pueden mirar sin hacer nada. Me sorprende que este año le estén dando un tono más dramático a la serie y sería algo que si lo llevaran bien podría ser muy bueno, pero no puedo sentir una gran pena por un personaje que he conocido hace media hora y que solo ha tenido una triste y acelerada escena de entrenamiento; sinceramente creo que con Becky les salió mejor.

Básicamente lo de los anteriores párrafos ha sido el eje principal del capítulo, pero no podía faltar la subtrama de turno, centrada en esta ocasión en Harry y Cecile con la excusa de que ella necesita poder dormir sin escuchar los pensamientos de Joe mientras duerme. Esta subtrama se hace digna de mención al conseguir que Wells dé con un invento que pueda detener a DeVoe: el inhibidor cerebral del que habló Savitar la temporada pasada. Otro punto del episodio ha sido que hemos visto mínimamente las repercusiones de haber estado en la cárcel en el día a día de Barry, ya que para empezar se ha quedado sin trabajo en la comisaría y lo que yo considero más importante: hay personas que no se creen que DeVoe siga vivo y esto me parece que a la larga podría ser interesante de desarrollar.

Cerremos con la gran revelación final de la que hablé hace una cuantas líneas y no es otra que la posibilidad de saber dónde tiene su guarida DeVoe: en una dimensión de bolsillo. Revelación importante pero que no trastoca mucho la trama y que pone fin a un episodio más que decente y el cual no me ha disgustado en absoluto.