Review Legends of Tomorrow: The Curse of the Earth Totem

Review Legends of Tomorrow: The Curse of the Earth Totem

Si la semana pasada la protagonista del episodio fue Zari, sin duda la de este episodio ha sido Amaya, y como secundario más destacado Mick. El Team Legends se embarca en una nueva misión que da continuidad a la trama principal y nos lleva a un nuevo tótem, tal y como indica el título del episodio.

Lo más curioso de esta misión ha sido que la tripulación de la Waverider ha viajado sin capitán a una época en la que los barcos estaban a la orden del día: el Caribe del siglo XVIII en pleno apogeo pirata, en busca del tótem de la tierra mientras Sara trata de completar una cita con Ava como lo haría una persona normal, aunque ni la una ni la otra lo sean. Precisamente si Sara hubiese estado presente en esta misión quizá las cosas hubieran terminado algo mejor, pero realmente, en Legends of Tomorrow siempre se acaban torciendo las misiones por una cosa o por otra, así que igual habría acabado todo de forma semejante.

En cualquier caso, Amaya, Nate, Mick y Ray viajan hasta las Bahamas para encontrar al legendario Barbanegra, que termina decepcionando a todo el mundo, dado que es un cobarde y que nada tiene que ver con el feroz pirata que narran las leyendas; ya sabéis, conocer a tus ídolos a veces puede decepcionarte, como le pasa a Mick. Para darle algo de protagonismo a Amaya, Mick decide crear una historia para enaltecer su figura como temible pirata y atraer así a Barbanegra para sacarle información sobre el tótem, algo que consiguen rápidamente, aunque también llaman la atención de la marina británica, en la que se han infiltrado los Darhk, padre e hija. Antes del viaje al Caribe, Ray y Mick habían intentado recuperar el tótem del fuego, que lo custodiaba el novio de la nieta de Amaya, Mari (la actual Vixen), pero los villanos se les habían adelantado, por lo que al encontrarse con ellos de nuevo en territorio pirata, Damien le roba el tótem a Amaya, consiguiendo ya tres de los seis que mencionó Mallus.

Para seguir complicando el asunto, Ray, Nate y Zari sufren las consecuencias de aparcar la nave en pleno triángulo de las Bermudas, lo que les obliga a salir pitando de allí, entre otras cosas porque Darhk bombardea a cañonazos la Waverider y amenaza con destruirla. El resultado de esta misión pirata nos deja con medio grupo a punto de ser ejecutado por piratería, sin su tótem, y el otro medio aterrizando de emergencia en Star City en la actualidad. Esto sería más dramático si no quedara casi medio episodio por delante y todos supiéramos que las cosas van a arreglarse… más o menos.  Amaya toma el control de la situación y consigue librarse junto a Mick y Barbanegra de su ejecución, y posteriormente se hace con una tripulación y navega hacia la isla donde supuestamente el pirata había enterrado su tesoro y el tótem.

Entretanto, Sara y Ava disfrutan de una cita de lo más normal y anodina, hasta que la agente temporal y la capitana de la Waverider se ven distraídas por problemas en sus respectivos grupos: Rip de alguna forma ha recuperado su abrigo característico, robando a la Agencia, y Sara ve cómo su nave se estrella en Star City y sale pitando de allí, poniendo fin a una cita que creo que no iba nada mal, si encima tenemos en cuenta el final del episodio. Sobre que junten a ambas, creo que lo dije en una de las reviews anteriores: me parece perfecto, pero que no acaben jorobando la que quizá sea la mejor serie del Arrowverse con un nuevo shippeo. La historia de amor entre los Hawks de la primera temporada fue muy cansina, con Ray de por medio para marear la perdiz y la segunda a pesar de meter lo de Nate y Amaya fue una de las mejores que nos han dejado en el universo DC en la cadena, por lo tanto, si vais a introducir esta trama sentimental, por favor, hacedlo bien.

Ya con Sara puesta al día del marrón generado por su tripulación, nada pueden hacer para viajar atrás en el tiempo y ayudar a Amaya y Mick, si no fuera porque Ava se presenta en la Waverider para cantarle las cuarenta a la capitana, circunstancia que aprovecha Nate para hacerse con su dispositivo temporal y así poder viajar con Ray y ayudar a los suyos en el Caribe, que están lidiando con los efectos del tótem en la novia muerta de Barbanegra, que provoca que vuelva a la vida y que sea poseída por el mismo, causando estragos entre las tropas de los Darhk y la tripulación reunida por Amaya. No obstante, Darhk finalmente mata de nuevo a la zombi pirata e intenta hacer lo mismo con la temible pirata Jiwe, pero justo cuando Nora está a punto de hacerlo, interviene Ray disparando su arma contra ella y neutralizándola, lo que permite a Amaya conseguir el tótem de la tierra y al Team Legends huir de allí. Mientras, en la Waverider, Sara y Ava tienen una escaramuza con Barbanegra y varios piratas, a los que vencen sin problemas, dejando con un par de narices al temido pirata.

Todo acaba siendo muy bonito, con las diferentes parejas a lo suyo y Mick y Ray pasando el rato, excepto porque ATOM tiene remordimientos por lo que le ha hecho a Nora, a la que conoció de joven, si recordáis, en el 3×10, y guarda algún tipo de esperanza pensando en que algún día podría redimirse. Me repito como un disco rayado, pero es lo que pienso: estoy un poco harto de que en todas las series quieran redimir al villano de turno. Por si no tuviéramos suficiente con Amaya queriendo que su nieta Kuasa tenga un destino diferente, y en Arrow Quentin con la doppleganger de Laurel, ahora Ray tiene cargo de conciencia por estar a punto de matar a una villana que sin dudarlo dejó en coma a Sara y a punto está de matar a Amaya. Ya estará bien, hombre. Hay gente que es mala y mala debe continuar. En algún punto de su vida, quizá hubiera sido posible reconducir a Nora, pero ahora mismo, poseída por Mallus y bajo su influencia, es imposible, y si me quieren hacer creer que puede ser redimida creo que sería una tomadura de pelo. Al menos, lo que sucede al final del capítulo considero que es coherente con la situación. El buenazo de Ray le propone a Darhk un trato: salvar a su hija si él le devuelve el tótem de Amaya… pero se impone la lógica y es la propia Nora la que deja KO a Ray y al final, es capturado por la familia Darhk. De tan buena persona que es al final siempre acaba sufriendo las consecuencias y me alegro de que al menos la coherencia se mantenga una semana más, con Nora y Damien siendo villanos puros y duros y con lo que espero sea una muestra de que no hay redención posible ni para padre ni para hija.

He mencionado a Rip de pasada antes, y es que tenemos continuidad con la escena que vimos la semana pasada, en la que localizaba a Wally West en su retiro espiritual. Puede que esta trama haya sido el alivio cómico del episodio, ya que las intenciones de Rip son claras pero creo que el proceso para hacerlo es necesario para que Wally esté abierto a la posibilidad que le plantea al final: unirse al Team Legends. Si podíamos imaginarnos que Kid Flash podría embarcarse en la Waverider, tras este capítulo, está bastante claro que no tardará demasiado. Eso sí, me gustaría ver a Rip de nuevo en la nave y que compartiera alguna escena con Sara o algún otro miembro del equipo; echo de menos la época en la que estaba en el equipo.

Eso es todo por esta semana. Queda aún todo marzo y parte de abril con episodios de Legends, y por ahora la temporada se mantiene a buen ritmo, pero creo que deberían empezar a subir las revoluciones de cara a la recta final, algo que hicieron de forma extraordinaria el año pasado, aunque es muy difícil igualar aquello. Sea como sea, aquí estaremos la próxima semana. ¡Adiós!