Review Agents of SHIELD: The Patriot

Review Agents of SHIELD: The Patriot

En los dos últimos episodios de la serie hemos dejado de lado la trama sobrenatural que nos trajo el Darkhold y la presencia del Ghost Ryder para sumergirnos en el estilo más clásico de Agents of SHIELD, este último episodio ha sido divertido e interesante, alejado de lo que hemos estado viendo a lo largo de la cuarta temporada, pero no por ello un mal episodio. Hemos asistido a revelaciones impactantes sobre algunos personajes, conflictos de intereses, algunas buenas conversaciones, muchos toques cómicos y una fantástica dosis de acción. Ha sido un gran episodio de la vieja escuela y un gran episodio.

A lo largo de la cuarta temporada, hemos estado tan centrados en el Ghost Ryder, el Darkhold y en el inicio de la rebelión de las máquinas (representado por Aida), que apenas hemos tenido minutos de profundización en el carácter del nuevo director de SHIELD. Un personaje que llegó sin hacer mucho ruido, que ocupó su puesto sin armar escándalo y que ha conseguido hacerse un hueco en el equipo sin conquistar el cariño del público ni despertar el odio de nadie. Es más bien un personaje que incita a la indiferencia nadie lo odia, nadie quiere que lo quiten de en medio, pero nadie lo adora y no llena las páginas de tumblr ni enamora a las fangirls.

Quizás es porque nunca nos lo hemos creído, lo cual es mérito de la serie, porque han sabido hacer que no nos creamos a un mentiroso que no sabíamos que nos estaba mintiendo. Pero si Robbie y Radcliffe (o incluso Aida) son personajes auténticos que nos han ido mostrando sus luces y sombras, sus debilidades y fortalezas, sus dolores y alegrías hasta el punto de hacerlos creíbles y capaces de despertar reacciones positivas o negativas en el público (en mi caso muy positivas), Mace ha sido sólo una cara bonita que aparecía en algunos episodios, con un porte de dignidad muy forzado y sin nada que lo hiciera particularmente especial. Y ahora, en The Patriot, hemos comprobado que esa sensación que lograron los guionistas y directores tenía todo el sentido del mundo, porque Mace es una invención, es un producto creado por Talbot para contentar a los inhumanos y ganarse su confianza. Mace es una cara bonita y nada más, es un impostor que sólo sirve a efectos publicitarios, puede que haya sido un director digno… pero seguía siendo una mentira. Con la idea de restaurar la confianza en los inhumans, SHIELD necesitaba que su cabeza visible fuera uno de ellos, pero Talbot no conocía a ningún candidato que fuera digno de un cargo de tanta confianza, razón por la cual se inventó uno: tomó a Mace, que era un héroe por casualidad, y a base de fármacos (cuyo origen está en HYDRA), lo transformó en una copia de marca blanca del Capitán América.

Creo que era necesario un episodio en el cual nos centraremos en Mace, después de una temporada centrada en tramas que parecían más acuciantes: Ghost Ryder, el libro maldito, el tío de Robbie, la senadora Nadeer y su asociación con los watchdogs. Todos han sido arcos argumentales potentes que están construyendo una temporada impecable, pero tenían relegado a Mace a un segundo o tercer plano y por fin hemos tenido la oportunidad de conocerle. Lo hemos visto interactuar con Mack y Coulson, hemos descubierto su secreto y lo hemos conocido mejor. Supongo que lo más destacable del episodio es que ha variado la dinámica en la dirección de la agencia: Coulson vuelve a ser el director aunque será Mace quien figure como tal ante los medios, los políticos y la opinión pública. Por mí, perfecto.

Por su parte la falsa May ha descubierto que no es quien creía  ser y al más puro estilo Maeve se ha revelado como una IA ante si misa. Personalmente me muero de ganas por saber qué hará FakeMay con esta información. Porque en cada escena en la cual vemos a FakeMay, el espectador sabe que está ante un robot, pero en el propio robot no sabe de sí mismo, ni por supuesto el resto de los personajes que creen que están tratando con la verdadera May. Toda la idea es fantástica y da muchísimo juego. Y mientras tanto la pobre May ha pasado los últimos episodios sufriendo en un spa, afortunadamente han descubierto que lo que necesita para tranquilizarse es pelear y ahora Radcliffe le creará un adversario su medida. Espero que al menos aproveche el tiempo para aprender, porque tendrá que patear a unos cuantos en el momento en el que logré escapar de Matrix.

Además, por si la situación de las IA no fuera suficientemente intrincada, el bueno de Fitz no renuncia a seguir investigando a Aida. A pesar de que esto éste prohibido, haya tenido unos resultados nefastos en los experimentos previos y pueda causarle serios problemas con su amada Simmons, tanto en el ámbito personal de su relación como en el ámbito laboral o científico. Pero quizás la curiosidad de Fitz sea demasiado grande como para dejar la cabeza de Aída escondida en un cajón y quizás, lo que consiga sacar de esa cabeza descargada en su móvil se ala clave para salvar a May y vencer a Radcliffe