Seguimos en el oasis de calma y tranquilidad de esta fase de la temporada que empezamos la pasada semana; que durará hasta que quieran meterse de lleno en la trama de Alchemy posiblemente antes del macro-crossover. En este 3×04 directamente no ha salido a reducir el némesis del team flash este año, y aunque el título sea engañosos, tampoco gira sobre los Rogues.

Esta semana nos encontramos con Sam Scudder y Rossalind Dillon, una pareja de delincuentes que tienen sus desavenencias con Snart justo en el momento de la explosión del acelerador de partículas. Rossalind consigue el poder hacer que aquellas personas que estén a su alrededor se mareen, en cambio Scudder queda atrapado en un espejo sobre el que se había chocado (sinceramente esto salvó su vida, segundos antes Snart tenía intención de ejecutarle).

De vuelta al presente, Scudder logra salir del espejo con la habilidad de ser capaz de moverse dentro de cualquier superficie reflectante a su antojo. Para él apenas ha pasado un día en lugar de 3 años, por lo que emprende una búsqueda de Snart que evidentemente no da ningún resultado. Después de este fracaso, rescata a Rossalind de la prisión de Iron Heights usando sus poderes (tiene claras sus prioridades).

Mientras Scudden y Rossalind (apartir de ahora Mirror Master y Top) empiezan a ganar peso en el episodio, el team flash pasa un poco de ellos ya que están centrados en sus propios problemas: la búsqueda de un sustituto de Wells y la incómoda situación familiar entre Joe-Barry-Iris ahora que los dos últimos son pareja.

Empecemos por Wells; que aunque se quedó en Tierra-1 para que Jesse aprendiera de Barry, ya va haciendo las maletas con intención de marcharse. Para no dejar al equipo sólo con los crecientes casos de meta-humanos de Alchemy, envía un acertijo con la ayuda de Cisco a sus respectivos dobles de otras tierras. Sorprendentemente reciben bastantes respuestas, aunque todos los candidateos son rechazados por Wells en una escena bastante cómica.

Jesse en cambio es partidaria de quedarse: además de tener mucho que aprender de Barry, también intenta empezar una relación con Wally, al cual le tira un poco para atrás que ella vaya a volver a su mundo.

Volvamos a Mirror Master y Top, que después de desistir en encontrar a Snart deciden ocupar el hueco que dejó. Este nuevo camino que toman les lleva directamente a un enfrentamiento con Flash y Jesse, el cual acaba con Flash encerrado en un espejo por Mirror Master después de que Jesse le desobedeciera y tuviera que recatarla al verse ella afectada por los poderes de Top. Como diría Josep Pedrerol: Jesse hace un trabajo becarios y Flash queda retratado.

Con Flash encerrado en el espejo, la trama aprovecha para recordarnos algo que habían dejado un poco a parte la semana pasada: que Caitlin tiene los poderes de Killer Frost. Cisco y Wells intentan sacarle congelando el espejo, pero no logran llegar a la temperatura indicada y tiene que ser Caitlin usando sus poderes a escondidas quien logre que Barry pueda escapar del espejo. Una vez está Barry liberado, Jesse y él van a el enfrentamiento final en el cual Jesse noquea a Top antes de que la hagan efecto sus poderes y Flash engaña a Mirror Master para colocarle en un laberinto de reflejos infinitos del que no pueda escapar.

Las escenas finales del episodio son Wells despidiéndose y conociendo a su doble sustituto de Tierra-17 y con Caitlin perdiendo el control de sus poderes en la ducha (no se ve nada, picarones). Me gusta que hayan recuperado la trama de Kiler Frost, puede ser un buen hilo argumental paralelo al de Alchemy.

Personalmente, me ha gustado que no haya seguido el patrón de la semana pasada y al menos ha sido entretenido; sin embargo, me decepciona ligeramente lo poco que han profundizado en la trama de Alchemy, pese a ser el cuarto capítulo se podría haber ahondado más en ella en lo que llevamos de temporada.