Hannibal: el diseño perfecto

Hannibal: el diseño perfecto

Esta semana se ha ido una de las grandes, de esas series que sabes que recordaras durante muchos años como si la hubieras visto ayer. Hannibal ha conseguido sorprender al sector más estricto de la televisión, dejando claro que la calidad no es cosa de cadenas, es el saber hacer y el atrevimiento lo que hace que la tenga, siguiendo el camino que abrió un año antes la incomprendida pero maravillosa “Awake” también en la NBC. Hannibal se despide, se despide como una de esas series que han pasado toda su vida en el alambre de la cancelación pero que aún así han seguido anteponiendo el producto a la audiencia y consiguiendo que esa poca audiencia que tenía la ame por ser fiel a su estilo poco convencional para las networks. Nos deja después de 3 temporadas y lo hace en el momento justo y poniendo un broche de oro a una revelación que se convirtió en realidad y puede llegar a ser leyenda.

Esta serie se merece un análisis en condiciones, uno a la altura de lo que ha sido durante los 3 últimos años, aquí analizaremos la serie apartado tras apartado y temporada tras temporada. Esta es Hannibal y este es su diseño:

LA SERIE

1ª Temporada (La incógnita): la gran mayoría de los pilotos de la cadenas network en USA (ABC, CBS, NBC, FOX y The CW, el equivalente por ejemplos a lo que serían Antena 3 o Telecinco en España) se cogen con más recelo que ilusión. Hannibal no fue la excepción, la táctica de usar personajes conocidos de literatura o cine para series no es algo precisamente novedoso y los resultados han llegado a ser muy dispares. La gran mayoría de los que vimos el piloto no esperábamos gran cosa y lo que vimos nos sorprendió. No es que sea el mejor episodio piloto que exista, pero sí que era una magnifica carta de presentación que nos dejaba claro que no estábamos ante una serie cualquiera. Hannibal desde el primer momento apostó por ser una serie oscura, valiente y con un apartado técnico muy por encima a las producciones de las ya citadas cadenas network, la serie usaría su sonido y su fotografía como su auténtica seña de identidad.

Posiblemente esta sea la temporada con opiniones más dispares, su planteamiento es más la de “temporada piloto” que la de atraer con la trama, táctica usada por otras joyas como Breaking Bad o Boardwalk Empire pero que aún así echa para atrás a bastantes espectadores. Estos episodios alternan procedimentales con arcos argumentales de varios capítulos para presentarnos a los personajes, bueno, más que a los personajes en general lo que hacer es ir hilvanando los hilos de la relación entre Hannibal Lecter y Will Graham, la base de toda la serie.

2ª Temporada (El salto al vacío): Después de la primera temporada había mucha expectación por la segunda, pese a unas audiencias terribles el boca a oreja y el ruido de internet habían convertido a la serie en una de las grandes sorpresas y las expectativas que generó eran grandes. Tenían que confirmarse, dar el puño en la mesa diciendo “aquí estamos” y eso hicieron. Hannibal se la jugó y entró a saco, con una primera mitad de temporada magistral, que aprovechó todo el terremoto del final de temporada para dejar una primera tanda de episodios que estaba entre lo mejor que se había visto en 2014.

Tras esos 6 episodios la temporada entró en una especie da calma-chicha en la que mediante un mini-arco argumental de 2 episodios  daba el pistoletazo de salida al tramo final de temporada.  Aquí la serie empezó a beber ligeramente de los libros, sacando personajes que a la larga serían muy importantes y colocando las piezas para la escena con la que empezó la temporada. Se cerró el círculo con una season finale magnífica que fue de los mejores episodios del año pasado, posiblemente superado solo por el piloto de Fargo.

3ª Temporada (El broche de oro): Milagrosamente la serie había sobrevivido 2 temporadas. Hannibal vivía de prestado, los espectadores lo sabían, los guionistas lo sabían, todo el mundo lo sabía. Antes de emitir el 3×04 la NBC ya la había cancelado, pero lo bueno de tener una muerte anunciada es que te preparas para ella y Hannibal planteó desde la premiere la temporada para que fuera el final.

Más que una, lo que hemos tenido este año han sido 2 dentro de una, estos últimos episodios se pueden dividir sin ninguna dificultad en 2 actos. El primero es el cierre de todo lo que se había quedado abierto en la serie, Hannibal había sido casi vendida como una precuela y las precuelas tienen un final, este primer acto utilizó la última novela para finalizar una aventura de 2 años. La serie ha acabado la semana pasada, pero es en el 3×07 donde de verdad acaba la historia que se empieza a narrar desde el piloto, el autentico final de Hannibal. Un cierre elegante y a un nivel espectacular.

El segundo acto ya no es Hannibal, es lo que todos esperábamos ver en la serie, el momento y la trama más anhelada por los lectores o los que habían visto las películas, estábamos dentro de El Dragón rojo. La primera novela de la trilogía de Thomas Harris, donde se acaba el Hannibal desconocido de la serie y comienza el de Anthony Hopkins. Nada mejor para despedirse del público que darle lo que deseaban y el resultado ha estado a la altura gracias sobre todo a un impresionante Richard Armitage dando vida a Francis Dollarhyde. Una cacería digna para ser el último baile de Hannibal Lecter y Will Graham.

LOS PERSONAJES:

La serie ha tenido buenos secundarios como Alana, Crawford, Chilton o Freddy Lounds. Otros que han dejado una marca enorme en la serie como Mason Verger, el citado Dollarhyde o Bedelia DuMaurier, sobre todo esta última que ha ido pasando de presencias esporádicas a ser una pieza fundamental en el engranaje de la serie. Aún así, el peso de toda la serie cae en Hannibal y Will, los lazos entre estos dos personajes ha sido la red que ha mantenido todo en sus 39 episodios, siendo su enrevesada relación de amor-odio el caldo de cultivo perfecto para toda y cada una de las tramas que ha tenido.

Todo esto no sería nada sin los actores y ambos no es que hayan estado a la altura, han sorprendido a propios y extraños con actuaciones de un nivel fantástico. Mads Mikkelsen ha logrado hacer olvidar a Anthony Hopkins (cosa que parecía impensable) y le ha dado al Dr. Lecter un toque mucho más cercano al de los libros. Hugh Dancy ha sido el gran descubrimiento de la serie, este actor prácticamente desconocido ha sido un Will Graham infinitamente superior a su homólogo del cine, que ha conseguido poder llevar a la vida un personaje que coge lo mejor de Will Graham y de Clarice Starling, haciéndole el contrapunto perfecto para el caníbal.

EL APARTADO TÉCNICO:

No hay que ver los trabajos anteriores de Bryan Fuller para darse cuenta su gusto por lo extravagante, en esta ocasión la extravagancia ha dejado paso a la oscuridad y la ha convertido en su forma ser ayudado de secuencias oníricas y planos surrealistas. A esto hay que añadirle la selección de directores, Fuller se ha rodeado de cineastas capaz de coger sus guiones y llevarlos a otro nivel en lo visual como son Vincenzo Natali (Cube) y David Slade (Hard Candy y 30 Días de Oscuridad).

El sonido no se queda atrás, mezclado con una fotografía atrevida logra ser el punto que hace que esta sea una serie con estilo propio y no “otra de tantas”.

ADAPTACIÓN:

Es una serie que a pesar de empezar como precuela puede incluso llegar a ser considerada adaptación pese a no ser una al uso. Hannibal bebe mucho de las novelas de Thomas Harris, a medida que ha ido avanzando se ha pasado de coger personajes a directamente arcos argumentales, pero plasmándolas a su manera y de forma que tengan coherencia con el devenir de la historia, nunca prometiendo fidelidad a las tramas originales ya que ese en ningún momento es el objetivo. Tal vez esto se vea obligado por los problemas de derechos, ya que la productora no puede añadir nada de El Silencio de los corderos al pertenecer a otra, pero si pueden contar con los de El dragón rojo y Hannibal, lo que hace inviertan el orden cronológico de la historia para que el fin de fiesta sea con la primera novela. Es una decisión que leída suena mal, pero que a la hora de llevarla a la práctica han conseguido que sea un acierto rotundo.

Hannibal se fue, aunque seguramente vuelva en un futuro lejano con otro reparto y otro equipo detrás a los que le esperará un gran reto por delante, llegar a igualar a una de las series más bellas que se han hecho en la última década.